ANÁLISIS SOBRE LA PRÁCTICA Y SUS FUNCIONES EN EL
CONOCIMIEDNTO
Julio Durand
lazo
IZCUCHACA
PERÚ ABRIL 2017
PRESENTACIÓN
Este cuarto ensayo, sobre la práctica, no
estuvo previsto, una vez fuera del paradigma marxista, extramuros, perdí el
interés en desarrollar este concepto. Desde fines de los 70 del siglo pasado
hasta hoy, no se dio la oportunidad de analizar el concepto marxista de
práctica. En este intervalo de tiempo, intuí a la práctica como un término
ambiguo, por ser un concepto polisémico, acomodándose a cualquier actividad
social, en una diversidad de sentidos. En esta oportunidad abordo el concepto
de práctica, en la línea metodológica, en relación al conocimiento,
consustancial a los anteriores ensayos, a su vez para saldar cuentas
tardíamente con mi pasado marxista.
Debo advertir, el objetivo del ensayo no es
el debate ideológico, sino, esclarecer los niveles y alcances del concepto de
práctica, así, develar los espejismos producidos por la teoría del conocimiento
marxista. También el ensayo descubre que la consistencia y coherencia del
concepto de práctica en el sistema marxista, al ser llevado al nuevo paradigma
y sistema del conocimiento, se vuelve inconsistente. Así, su análisis, conlleva
a un replanteamiento del concepto de práctica en el nuevo problema del conocer,
para determinar sus alcances y validez, en cada nivel, o en cada proceso.
Siempre la intuición, en su ser
psicológico, como relámpago en la oscuridad, sin todavía el pensar, me asaltó y
me reveló el error de estar utilizando el concepto de práctica en forma
equivocada, como una varita mágica que
puede resolverlo todo, y, hoy retomo la intuición para dar un salto al pensar,
pasar al nivel del concepto, para en sus estructuras revelar y descubrir su
contenido. Este ensayo supera una intuición sobre la práctica, surgida hace más
de treinta años, dando hoy un salto al pensar, formando parte del marco teórico
del Instituto para el Desarrollo del Conocimiento Creativo, IDCC.
Julio
Durand Lazo -
Abril
2017 - Izcuchaca Perú
I
LA
PRÁCTICA UN CONCEPTO POLISÉMICO
La definición de la
práctica, revela un concepto con diversos significados y usos. Se consigna sus
usos que dan significados diferentes al concepto de práctica. 1) Ejercicio, ejercitación, de una profesión, u otra
actividad de modo habitual, 2) Habilidad o destreza, experiencia, que con el tiempo se adquiere en un trabajo, 3) Aplicación, experimento, de una idea o experimentación de una teoría, 4) Acción
de hacer o usar, costumbre, una cosa
de manera habitual, 5) Ejercicio, enseñanza,
realizado bajo la dirección de un maestro o especialista necesario para el
posterior ejercicio de una profesión. 6) En la práctica, en la realidad palpable, en los hechos, 7) Realizar las ideas o los proyectos,
llevar a la práctica o poner en práctica.
Otros sentidos en que se usa el concepto
de práctica, 1) lo opuesto a la teoría, 2) práctica laboral, 3) pasantía, aprendizaje,
4) entrenamiento, 5) razón práctica, término kantiano, 6) prácticas sexuales,
7) malas prácticas.
Sobre estos diversos significados en
función de sus usos del concepto se debe señalar que son válidos, necesarios,
y, se entienden o comprenden teniendo en cuenta el contexto de su uso. Sin
embargo, lo que es válido para el uso en general, en sus diversos sentidos,
constituye una limitación cuando se traspone el concepto al problema del
conocimiento, y de su metodología. Con esta advertencia es necesario pasar a
desarrollar el presente ensayo.
II
LA
PRÁCTICA EN LA TEORÍA DEL CONOCIMIENTO MARXISTA
2.1. Análisis de la III
Tesis sobre Feuerbach de Marx (1)
Es C. Marx el filósofo de la práctica, siendo
su influencia decisiva en sus seguidores, dando a este concepto una función
fundamental en la teoría del conocimiento, al determinar a la práctica como el
criterio de la objetividad del pensar. El análisis comienza por la tesis III
sobre Feuerbach de Marx, que señala:
El problema de si al pensamiento humano se
le puede atribuir una verdad objetiva, no es un problema teórico, sino un
problema práctico. Es en la práctica donde el hombre tiene que demostrar la
verdad, es decir, la realidad y el poderío, la terrenalidad de su pensamiento. El litigio
sobre la realidad o irrealidad de un pensamiento que se aísla de la práctica,
es un problema puramente escolástico.
En la tesis III, el concepto de la práctica
lo utiliza Marx, en función del problema de la verdad objetiva del pensar, y como
la solución del problema. Si el pensar puede lograr la verdad objetiva no es un
problema teórico sino un problema práctico. Aquí debe considerarse la Tesis
III, como una estructura compuesta de tres partes, que se analizan.
La primera parte de la estructura de la
Tesis, contiene los siguientes elementos: 1) El problema del pensamiento en
relación a la verdad objetiva, 2) El carácter de la solución del problema. Sobre
esta primera parte, en su primer elemento, ya lo hemos desarrollado en el
ensayo sobre el replanteamiento del problema del conocer, sólo se debe reiterar
que el problema del pensamiento en relación al ser, no es el verdadero problema
del conocimiento, por tanto, no está en juego si el pensar es o no es objetivo,
sino, el problema gira en torno al mismo conocimiento. En el segundo elemento
de la primera parte, Marx señala que este problema no es teórico sino es un
problema práctico, nos lleva a considerar a la práctica como problema y
solución. Sin embargo, se debe advertir que esta solución es del problema del
pensamiento, de si es objetivo o no lo es. Y no en relación al problema del
conocer el conocer, donde la dirección no está dirigida al pensamiento sino al
conocimiento mismo.
La segunda parte de la tesis III, tiene
conexión con la primera, y se compone de los siguientes elementos. 1) La
práctica como mecanismo o medio para la demostración de la verdad, 2) Sobre el
poderío de la terrenalidad del pensamiento. Esta segunda parte, en su primer
elemento, determina a la práctica como medio para demostrar la verdad, así, se
establece una relación entre la práctica y la verdad, siendo la práctica el
medio como se demuestra la verdad. Sin embargo, el segundo elemento de la
segunda parte, hace de nuevo girar el problema del conocimiento en torno al
pensamiento, en el sentido de su objetividad, poderío, y, de nuevo se debe
señalar que no es el problema del conocimiento. Señalar que la práctica
demuestra la objetividad del pensamiento, no es el verdadero problema del
conocimiento, sino, el problema es de conocer al conocimiento, y, en esta
dirección debería considerarse el problema de demostrar una verdad.
La tercera parte, de la estructura de la
Tesis III, sólo reafirma y confirma lo que se ha establecido en la primera y
segunda parte, esta tercera parte se puede descomponer en tres elementos, 1) El
litigio de la realidad o irrealidad del pensamiento, 2) el pensar que se aísla
de la práctica, 3) el problema del conocer es escolástico sin la práctica. En
esta tercera parte, en sus tres elementos, el problema es sólo del pensamiento y
de su objetividad o no, de su realidad o no, que la condición para darle
solución es no aislarse de la práctica, sino, el problema es puramente
escolástico.
Esta tercera parte de la tesis III,
delimita el problema del conocimiento como el problema del pensamiento, de su
objetividad, en su relación con la verdad, que puede alcanzar. Se debe reiterar,
que se está planteando el problema del pensamiento y no del conocimiento. Es en
el problema del conocer el conocer donde debe determinarse a la práctica en
relación a la verdad o al error. De este modo se determina las limitaciones de
la Tesis III de C. Marx, y, sobre estas limitaciones se va sistematizar la
teoría del conocimiento marxista, con la práctica como concepto fundamental.
2.2. El concepto de Práctica
en Federico Engels (2)
El planteamiento sobre la
práctica de F. Engels, dado en su obra, Feuerbach
el fin de la filosofía clásica alemana de Engels, es solidario con C. Marx
en su tesis III, tienen el mismo fundamento y la misma dirección. La parte
donde Engels alude en forma directa a la práctica es al determinarlo como el
medio para refutar a quienes niegan la posibilidad del conocimiento del pensar.
Así, Engels expone:
La
refutación más contundente de estas extravagancias, como de todas las demás
extravagancias filosóficas, es la práctica, o sea, el experimento y la
industria. Si podemos demostrar la exactitud de nuestro modo de concebir un
proceso natural reproduciéndolo nosotros mismos, creándolo como resultado de
sus mismas condiciones, y si, además, lo ponemos al servicio de nuestros
propios fines, damos al traste con la “cosa en sí” inaprensible de Kant.
El texto contiene dos
partes, la primera en alusión a los filósofos que niegan la posibilidad que el
pensar pueda conocer el ser, los agnósticos y los escépticos, y se señala a la
práctica como la más contundente refutación, así, Engels recurre a la práctica
como el medio de refutar sus argumentos, y, determina a la práctica como el
experimento y la industria. Así, el autor solidario y consustancial con Marx,
en su tesis III sobre Feuerbach, recurre a la práctica como el medio de
demostrar la objetividad del pensamiento en relación a la verdad. La segunda
parte del texto complementa la primera parte, señalando en que consiste la
demostración de la práctica, como experimento y como industria, para refutar
los argumentos que niegan la posibilidad del pensamiento de conocer, en el
texto alude a la cosa en sí de Kant.
Al igual que el análisis hecho sobre la
Tesis III de Marx, se debe decir que la función de la práctica es determinada
como medio de demostración de la objetividad del pensamiento en su conocimiento
de la verdad, y, como medio de refutación de los argumentos que niegan la
posibilidad del pensamiento de conocer la verdad objetiva, sin embargo, esta
función no corresponden al verdadero problema del conocimiento, sino, de la
posibilidad del pensar de conocer al ser. Así, la práctica se convierte en un
concepto dirigido a ser el criterio para demostrar si el pensamiento puede
conocer al ser, y, para ello recurre al experimento científico y a la
industria. Sin embargo, así, la práctica es confinada al problema del pensar,
su dirección, su función en la teoría marxista del conocimiento está
condicionado a ser medio de demostración y refutación de si el pensar puede
conocer el ser.
Conforme el replanteamiento del problema
del conocer, consistente en el conocimiento del conocer mismo, la función de la
práctica, dada por Marx y Engels, no es aplicable, por lo mismo que el
fundamento, la función, y la dirección del problema es radicalmente diferente.
En el replanteamiento del problema del conocer, la práctica debe interesar y
centrarse en el conocimiento del conocer, y, en estos límites, la práctica,
debe determinar sus características y sus funciones en dirección de la solución
del problema del conocer el conocer.
2.3. La Práctica, Tesis I de
las 4 Tesis Filosóficas de Mao (3)
Con el título de, Sobre la Práctica – Sobre la Relación entre el Conocimiento y la
Práctica, entre el Saber y el Hacer, en julio de 1937, Mao escribe la
primera tesis filosófica, que, por su gran difusión e influencia en el
movimiento marxista, será objeto de análisis. Es necesario advertir, al
análisis no le interesa los aspectos del
contexto histórico y político del texto, sino los aspectos relativos al
desarrollo que adquiere la práctica en la tesis que desarrolla Mao.
Lo primero, Mao, señala, la dependencia del conocimiento respecto a
la práctica social, de la producción y la lucha de clases. Así, Mao,
señala:
El conocimiento del hombre depende
principalmente de su actividad en la producción material; en el curso de ésta,
el hombre va comprendiendo gradualmente los fenómenos, las propiedades y las
leyes de la naturaleza, así como las relaciones entre él mismo y la naturaleza,
y, también a través de su actividad en la producción, va conociendo
paulatinamente y en diverso grado determinadas relaciones existentes entre los
hombres.
A su vez, Mao, afirma, No es posible adquirir ninguno de estos
conocimientos fuera de la actividad en la producción. Y si bien la
producción material constituye la fuente principal del conocimiento humano, no
es la única práctica, sino que tiene
muchas otras formas: la lucha de clases, la vida política, las actividades
científicas y artísticas; en resumen, el hombre, como ser social, participa en
todos los dominios de la vida práctica de la sociedad. La práctica, como
fuente de conocimiento, adquiere, a su vez, una función vital, como criterio de
la verdad del conocimiento. Mao, al respecto señala:
Los marxistas sostienen que la práctica
social del hombre es el único criterio de la verdad de su conocimiento del
mundo exterior. El
conocimiento se confirma si logra los resultados esperados en el proceso de la
práctica social.
Según
Mao, para la teoría materialista dialéctica del conocimiento, la práctica está
en primer plano, que el conocimiento del hombre no puede separarse ni en lo más mínimo
de la práctica.
Otro aspecto que Mao, resalta, es la dependencia de la teoría respecto a la
práctica, y que la teoría, a su vez,
sirve a la práctica. Un conocimiento o teoría es verdad no por una apreciación
subjetiva, sino en la práctica. El
criterio de la verdad no puede ser otro que la práctica social. El punto de
vista de la práctica es el punto de vista primero y fundamental de la teoría materialista
dialéctica del conocimiento.
Un punto que desarrolla Mao, a diferencia
de Marx y Engels, es del proceso del conocimiento en base a la práctica, desde
el inicio del conocimiento de la práctica:
En
el proceso de la práctica, el hombre no ve al comienzo más que las apariencias,
los aspectos aislados y las conexiones externas de las cosas... Esta etapa del
conocimiento se denomina etapa sensorial, y es la etapa de las sensaciones y
las impresiones. En esta etapa, el hombre no puede aún formar conceptos, que
corresponden a un nivel más profundo, ni sacar conclusiones lógicas.
En la práctica, la etapa sensorial se
presenta una y otra vez, y se produce un salto, surgen los conceptos, que es la
segunda etapa del conocimiento. Sobre la etapa de los conceptos, expone, Mao:
Los
conceptos ya no constituyen reflejos de las apariencias de las cosas, de sus
aspectos aislados y de sus conexiones externas, sino que captan las cosas en su
esencia, en su conjunto y en sus conexiones internas. Entre el concepto y la
sensación existe una diferencia no sólo cuantitativa sino también cualitativa. La
tarea del conocimiento, señala Mao, consiste, pasando por lo sensorial llegar
al pensamiento, como comprensión de las contradicciones internas, de las leyes
y las conexiones entre los procesos, es decir, al conocimiento lógico. Además; siendo diferentes lo sensorial y lo
conceptual, sin embargo, uno y otro no
están desligados, sino unidos sobre la base de la práctica.
La sensación, resuelve el problema de las
apariencias, la teoría de la esencia. Estas soluciones no pueden separarse de
la práctica, y para conocer se debe entrar en contacto con ella, y participar
de su transformación, para poner al descubierto la esencia de una cosa. A su
vez, Mao, reafirma, la dependencia del conocimiento racional del sensorial; el
conocer comienza con la experiencia, pero se requiere pasar a la etapa
racional, para reflejar la esencia y las leyes internas, descartando lo falso
para quedarse con lo verdadero, pasando de lo externo a lo interno, formando
teorías, estos conocimientos elaborados científicamente en la práctica refleja
la realidad objetiva.
Un aspecto que desarrolla Mao, es en
relación a la importancia de la teoría al servir de guía para la acción. El conocimiento
comienza por la práctica, y todo conocimiento teórico, adquirido a través de la
práctica, debe volver a ella. Así, Mao, señala, que, la función activa del
conocimiento no solamente se manifiesta en el salto activo del conocimiento sensorial
al racional, que, a su vez, debe manifestarse en el salto del conocimiento
racional a la práctica revolucionaria. El conocimiento que alcanza las leyes
del mundo, afirma Mao, hay que dirigirlo
de nuevo a la práctica transformadora del mundo, a la práctica de la
producción, a la práctica de la lucha de clases revolucionaria y de la lucha
nacional revolucionaria, así como a la práctica de la experimentación
científica. Este es el proceso de
comprobación y desarrollo de la teoría, la continuación del proceso global del
conocimiento. El problema de saber si una teoría corresponde a la verdad
objetiva se resuelve dirigiendo de nuevo el conocimiento racional a la práctica
social, aplicar la teoría a la práctica y ver si conduce a los objetivos
planteados.
Finalmente, Mao, advierte que: En la práctica que transforma la naturaleza
como en la que transforma la sociedad, muy rara vez se realizan sin ninguna
alteración las ideas, teorías, planes o proyectos previamente elaborados por el
hombre. En esta situación, debido a que en el curso de la práctica se descubren
circunstancias imprevistas, con frecuencia se modifican parcialmente y a veces
incluso completamente las ideas, teorías, planes o proyectos.
Sintetizando el ensayo sobre la Práctica,
Mao, describe el proceso y los ciclos del conocimiento, en los siguientes
términos:
Partir
del conocimiento sensorial y desarrollarlo activamente convirtiéndolo en
conocimiento racional; luego, partir del conocimiento racional y guiar
activamente la práctica revolucionaria para transformar el mundo subjetivo y el
mundo objetivo. Practicar, conocer, practicar otra vez y conocer de nuevo. Esta
forma se repite en infinitos ciclos, y, con cada ciclo, el contenido de la
práctica y del conocimiento se eleva a un nivel más alto.
Se ha prescindido de los ejemplos, como de
los aspectos históricos, políticos, e ideológicos, para poder captar los
planteamientos de Mao en relación a la práctica y el conocimiento, en una
síntesis apretada. Sin embargo, a partir de este resumen se puede hacer un
balance del ensayo.
Lo primero que se debe señalar, sobre el
ensayo de Mao sobre la práctica, es el estar delimitado por el Principio, es
decir, por el planteamiento de Marx y Engels sobre la práctica. Esa
delimitación es asumida por Mao en forma explícita.
Lo expuesto, en el ensayo por Mao, tiene dos
componentes, el primero, confirma y reitera
lo expuesto sobre la práctica por Marx y
Engels, que es la base de la teoría del conocimiento materialista
dialéctica. Sobre este componente del ensayo no es necesario ser redundante,
las observaciones hechas en el ensayo Sobre el Replanteamiento del Problema del
Conocimiento, y los efectuados a la III tesis de Marx sobre Feuerbach, se
aplican en su totalidad a la I Tesis Filosófica, sobre la práctica, de Mao.
El segundo componente de la I Tesis
Filosófica de Mao, Sobre la Práctica, se puede considerar su contribución a la
teoría marxista del conocimiento. Por la sistematización que realiza del
conocimiento a partir de la práctica, determinando etapas y ciclos. El concebir
procesal y cíclico del conocimiento sobre la base de la práctica, expuesto por
Mao, puede considerarse su aporte, consistente en: 1) Sobre la base de la
práctica, determina la primera etapa del conocimiento, correspondiente al
conocimiento sensorial, de las apariencias, 2) La primera etapa se resuelve en
una segunda etapa del conocimiento de los conceptos, que explican el fenómeno,
de la teoría, 3) Dada esta segunda etapa, se puede considerar una tercera
etapa, consistente en el retorno de los conceptos, teorías, a la realidad
sensorial, para guiar la práctica. 4) Dado este retorno, se considera una
cuarta etapa, consistente en las rectificaciones y superaciones del
conocimiento teórico, impulsando su desarrollo, en la práctica, en relación a
los objetivos trazados. A partir de este proceso, Mao, plantea, siempre
teniendo por base la práctica, un proceso de renovación y desarrollo cíclico
del conocimiento, que va al infinito. Este aporte debe considerarse limitado
por el Principio dados por los fundadores del marxismo.
El aporte de Mao, es decir, el proceso,
por etapas y cíclico del conocimiento, teniendo por base la práctica, tiene dos
limitaciones en relación al problema del conocimiento. El primero es de
Principio, al relacionar el problema del conocimiento al problema de la
relación entre el ser y el pensar, en su aspecto, considerado gnoseológico, de
si el pensar puede o no conocer el mundo objetivo. La segunda limitación del
aporte de Mao, es en relación al conocimiento mismo, responde a la pregunta: ¿Realmente
el conocimiento sigue el proceso expuesto por Mao? Esta interrogante, sobre el
aporte de Mao, se responderá, conforme se va desarrollando la nueva teoría del
conocimiento, en el siguiente capítulo.
IIi
EL
PROBLEMA DE CONOCER EL CONOCER Y LA PRÁCTICA
3.1. Las Limitaciones de la Teoría
Marxista del Conocimiento
La práctica en la teoría del conocimiento
marxista tiene las siguientes connotaciones, 1) fuente del conocimiento, 2) criterio
de verdad, y, 3) base del proceso del conocimiento, de sus etapas y ciclos.
Dentro del paradigma marxista estas funciones de la práctica, en conexión con
el problema cardinal de la filosofía, de la relación entre el ser y el pensar,
son consistentes y coherentes, de ahí, su gran aceptación. Se debe considerar el
aporte de Mao en la línea de continuidad de los clásicos del marxismo, está
dentro de su paradigma, y es coherente y consistente, más aún, debe reconocerse
como un aporte su Tesis I Sobre la Práctica.
Las limitaciones de la solución marxista
del problema del conocimiento surgen cuando se replantea el problema. Al
descubrir que el problema de la relación entre el ser y el pensar no es el
verdadero problema del conocimiento, y, al plantear el conocimiento del conocer
como el verdadero problema. En torno al nuevo problema del conocimiento, surgen
las limitaciones y las distorsiones de la teoría del conocimiento marxista. Con
el nuevo replanteamiento del problema del conocimiento los aportes de Mao en
torno a la práctica y el conocimiento se manifiestan erróneos. Así, fuera del
paradigma marxista, en un nuevo paradigma del conocimiento el aporte de Mao
resulta inconsistente e incoherente, por tanto, falso.
Sin embargo, sin salir del marxismo, se
podría recusar toda la metodología propuesta por Mao, en relación a los
resultados en la práctica. Sus planteamientos en relación al conocimiento y la
práctica no han sido fructíferos; su metodología resulto el espejismo, la
ilusión, de pretender resolver, siguiendo el proceso y las etapas de
conocimiento, los problemas de la sociedad China. Ese espejismo ha sido un
salto al vacío, intentos frustrantes para la revolución en la sociedad China.
El objetivo del ensayo no es el debate ideológico, sino esclarecer el concepto
de la práctica en la teoría del conocimiento marxista, sin embargo, se debe
consignar, que en un contexto político de luchas ideológicas, se pretendió con
la metodología de Mao, resolver todo, imponiendo la reeducación a quienes no
coincidían o se desviaban del pensamiento de Mao.
3.2. La naturaleza Intangible
del Conocer
Cuando se formula el
problema de conocer el conocer, necesariamente, tiene que plantearse la
naturaleza del conocimiento, como la unidad de análisis, o el elemento de la
población o del universo de la investigación. Entonces, se constata y comprende
que el conocimiento no tiene una naturaleza material y tangible, sino, inmaterial
e intangible. La sociedad moderna está dominada por los intangibles, por entes
que no tienen naturaleza material, y, no pueden percibidos por los sentidos. El
conocimiento es el principal intangible que domina en la sociedad moderna, al
punto que se le determina como el principal recurso y medio de producción e innovación de la sociedad moderna.
Si el conocimiento tiene una naturaleza inmaterial
e intangible, es porque no se puede identificar al conocimiento, en su esencia,
en una estructura material, que los sentidos capten y descubran. Al conocimiento,
no se le puede determinar con las medidas inherentes a los objetos tangibles, pretender
10 metros de conocimiento, o 1 kilogramo de conocimiento, resulta absurdo. El
conocimiento como un intangible puede hallarse en el pensar, pero, no sólo está
en el pensar, sino, puede objetivarse y trascender socialmente, fuera de una
mente para ser en otra mente o en otros medios donde pueda conservarse o
activarse.
Desde la perspectiva del problema de conocer
el conocimiento, resulta insuficiente y limitado el pretender conocerlo solo como
problema de la relación entre el ser y el pensar. Bajo el replanteamiento,
resulta que los conocimientos son intangibles, comprenden un universo no
material, no tangible, sino, un universo de conocimientos, como elementos intangibles,
y, así, es como debe plantearse el conocimiento del conocimiento. De ahí, lo
insuficiente y limitado del planteamiento marxista del problema del
conocimiento, como problema del ser y el pensar, sólo dependiendo de demostrar
si el pensar puede conocer el ser.
El problema de conocer el conocer, tiene
que penetrar a los elementos de este universo de seres inmateriales, y,
adentrarse en su naturaleza, para conocer sus procesos, estructuras, sistemas,
simples y complejos, que conforman los conocimientos, sin dejar de comprender que
su naturaleza es intangible.
Para resolver el problema de conocer el
conocer, por tener una naturaleza inmaterial e intangible, se debe comenzar, antes
que nada, por demostrar que realmente existen estos elementos, llamados
conocimientos, y, dar las pruebas de su existencia como objetos de
conocimiento. Esta demostración es para el sentido común y para la intuición un
sobreentendido, o está demás, sin embargo, para el conocer científico no lo es.
La ciencia tiene que demostrar y probar la existencia de su objeto de
investigación. Para conocer el conocimiento es indispensable que este elemento
exista, y dar pruebas de este su existir, y, sobre esta base, poder conocerlo,
porque no es posible conocer lo que no existe, no se puede conocer el no ser, o
la nada. Esta tarea de demostrar y dar pruebas de la existencia del
conocimiento constituirá el primer tramo de la exposición de la nueva teoría
del conocimiento.
La llamada práctica, en los niveles dados
por la teoría marxista del conocimiento resulta insuficiente, para abordar y
resolver el problema de conocer el conocer. Aquí ya no se trata de demostrar la
objetividad del pensamiento en relación al ser, con el criterio de la práctica,
sino, de conocer al conocer, y, para ello, tiene que darse en una práctica especial
con la orientación, dirigida a conocer el conocimiento. Sólo la práctica del
sujeto cognoscente dirigida a conocer el conocimiento es lo que interesa.
Las otras prácticas, dadas en el concepto
general de práctica, como las dadas por el marxismo, solo interesan si se
relacionan con este objetivo, que pueden llevar al conocimiento del
conocimiento, teniendo en cuenta que es un ente intangible, sólo la práctica en
dirección del conocimiento del conocimiento interesa.
3.3. Proceso
o Procesos del conocimiento
Lo que determinamos como el aporte de Mao
a la teoría marxista del conocimiento, en su Tesis I, Sobre la Práctica, debe
considerarse también en el nuevo paradigma del conocimiento, dentro del
problema de conocer al conocer.
En relación al marxismo se reitera el
aporte de Mao, es coherente, consecuente, con el Principio, con los clásicos,
el señalar el proceso, las etapas, del conocimiento, y, renovaciones cíclicas,
resulta efectivamente una contribución a la teoría marxista, sin embargo, como
ninguna teoría es perfecta, ni completa, se debe señalar, que esta contribución
es limitada e insuficiente. Además es demasiado general y carece del análisis
que capte las diferencias entre los tipos de prácticas determinadas, de la
producción, de la lucha de clases, de la ciencia. Los ejemplos dados son muy
simples y sesgados por el interés ideológico y político. Llevar la metodología
planteada por Mao, a su aplicación práctica, resulta tarea muy complicada, una
misión casi imposible. Sin embargo, el principal problema del aporte de Mao, es
que su concepto de proceso y etapa, están limitados por el Principio filosófico
del conocimiento marxista, centrado más en demostrar la objetividad del pensar,
sobre la base de la práctica.
Desde el nuevo paradigma del conocer, el aporte
de Mao, se muestra falso. No coincide el proceso que desarrolla con la realidad
del conocimiento. Sólo se puede rescatar el concepto general de proceso, de
etapas, y de ciclos, prescindiendo de las características atribuidas. Ni
siquiera los conocimientos simples siguen el curso del proceso y las etapas dadas
por la metodología de Mao, tampoco los conocimientos científicos, y de otros
ámbitos del conocimiento dados en la sociedad. La primera etapa del
conocimiento caracterizado como sensorial no se da conforme lo desarrolla Mao,
en el entramado de los conocimientos, que posee el hombre, el conocimiento más
simple ya involucra al pensar. En el nivel científico tampoco se da estas etapas
en su proceso, ningún científico, en la realidad lo sigue. La formación de un
científico se da dentro del paradigma de su ciencia, en un entramado de conocimientos
complejos que involucran, entrelazados al pensar y a los sentidos. Con estas
limitaciones de la metodología marxista no se pudieron formar científicos
investigadores, por tanto, no se ha podido impulsar y concretar investigaciones
científicas, también se explica, que lo dominante en el marxismo han sido los
filósofos, los ensayistas y los políticos.
Desde la perspectiva del problema del
conocer el conocer, como se desarrollará en sucesivos ensayos, no se da un
proceso, sino, varios procesos diferentes del conocer, como son 1) el proceso
de producción del conocimiento, 2) el proceso de fijación o reproducción del
conocimiento, 3) el proceso de transmisión del conocimiento, 4) el proceso de
aplicación del conocimiento. En cada uno de estos procesos, las etapas, las
fases, sus configuraciones, las necesidades, son diferentes, cambian su orden
de las etapas, de tal modo, que, no se pueden generalizar en un solo proceso del
conocimiento con sus etapas, como lo hizo Mao.
Si no existe un solo proceso del
conocimiento, sino, varios procesos del conocimiento, entonces, sus
metodologías también van a variar conforme al carácter de cada proceso. Así, en
concordancia con cada proceso, la práctica realizada, va a ser diferente en correlación
con las características de cada proceso del conocimiento, de modo que se van
dar tantas prácticas como procesos de conocer se dan, más aún, en cada proceso,
van darse una diversidad de prácticas. En una ciencia van darse los diferentes procesos
de conocimiento, de producción, conservación, transmisión, aplicación, y
también diferentes prácticas acorde a las especializaciones de cada proceso.
Si tenemos un cuadro de procesos del
conocimiento, teniendo en cuenta los niveles y ámbitos del conocer, el problema
de conocer al conocer se debe comenzar por los procesos simples del
conocimiento, descubrir sus etapas, fases, características, de estos
conocimientos simples. Sobre esta base poder comprender los niveles del
conocimiento complejo, así, es necesario primero comprender al conocimiento
simple, sus procesos, y sobre este conocimiento del conocimiento, comprender
los niveles de los conocimientos complejos. Esta tarea corresponde desarrollar
conforme el replanteamiento del problema del conocer consistente en conocer al
conocer.
IV
CONCLUSIONES
4.1. Sobre la práctica en
general se debe concluir que no es un problema en sí, se puede y debe
comprender la práctica, las prácticas, en relación al contexto, al contenido, a
los fines, de la actividad social con la que se identifica. Así, teniendo en
cuenta estas variables debe comprenderse las diferentes prácticas.
4.2. En relación al
concepto marxista de práctica, se debe concluir que tiene un significado
especial, y, con sus funciones especiales, relativas al problema del
conocimiento a partir de la relación entre el ser y el pensar. Debe
comprenderse, desde su posición materialista y desde concepción de la solución
al problema de la relación entre el pensar y el ser, en el sentido de la
posibilidad de conocer al ser del pensar. En esta demarcación el concepto de
práctica opera como el criterio de la verdad del pensar.
4.3. Sobre la contribución
de Mao a la teoría del conocimiento marxista, en base a la práctica, debe
concluirse que está limitado y determinado por la forma como Marx y Engels
abordan el problema del conocimiento, como relación entre el ser y el pensar.
Sin embargo, Mao, logra desarrollar sobre la base de la práctica, o de las
prácticas de la producción, la lucha de clases, de la ciencia, una metodología
del conocimiento, determinado en un proceso y sus etapas, en su renovación y
desarrollo cíclico. Las limitaciones y deficiencias de esta metodología sólo se
pueden descubrir bajo un nuevo planteamiento del problema del conocer.
4.4. En relación al
replanteamiento del problema del conocer, que plantea el conocimiento del
conocer, la práctica se asume en la connotación general, debe comprenderse
acorde al contexto, a la situación, a la actividad, a la realización de los
proyectos, de modo, que se debe hablar de prácticas concretas. En este caso la
práctica que requiere resolver el problema es la que corresponde al problema de
conocer al conocimiento, y no a otro, de tal modo que se corresponde con los
movimientos del sujeto cognoscente en relación y en dirección a lograr el
conocimiento del conocimiento, así, es diferente a otras prácticas, y, no tiene
la connotación filosófica de la relación entre el ser y el pensar, donde la
práctica y la función de criterio de la capacidad del pensar alcanzar la
verdad.
4.5. Por
último, la metodología desarrollada por Mao, en relación al proceso del
conocimiento por etapas y cíclico, resulta falsa en el nuevo paradigma del
problema del conocer. Ya libre de las limitaciones filosóficas del problema del
conocer, planteado como relación entre el pensar y el ser, el proceso y las
etapas del conocimiento, descrito por Mao, no coinciden con los procesos del
conocimiento que siguen en la realidad del mismo conocimiento. Por tanto, debe
exponerse los procesos que realmente siguen los conocimientos, ya en la nueva
teoría del conocimiento. La tarea de exponer la nueva teoría del conocimiento
se está desarrollando en el IDCC, con los 4 ensayos publicados, que le sirven
de introducción.
Con estas conclusiones se puede
considerar finalizado, relativamente, el ensayo sobre el análisis de la
práctica y sus funciones.
REFERENCIAS.
Marx,
C. (1845). TESIS SOBRE FEUERBACH - Thesen über Feuerbach . Abril 1, 2017, de
ehu.eus/Jarriola/Docencia/EcoMarx Sitio web: http://www.ehu.eus/Jarriola/Docencia/EcoMarx/TESIS%20SOBRE%20FEUERBACH%20Thesen%20ueber%20Feuerbach.pdf
Engels, F. (1888). LUDWIG FEUERBACH Y EL FIN DE LA FILOSOFÍA
CLÁSICA ALEMANA. Abril 1, 2017, de FUNDACIÓN FEDERICO ENGELS Sitio web:
file:///C:/Users/lab/Downloads/ludwig-feuerbach-y-el-fin-de-la-filosofia.pdf
Tse-tung, M. (1937). CINCO TESIS FILOSOFICAS Sobre la práctica.
Abril 1, 2017, de /pensaryhacer.files.wordpress.com Sitio web:
https://pensaryhacer.files.wordpress.com/2008/09/cinco_tesis_filosoficas.pdf
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