ANÁLISIS
DE LA TESIS XI SOBRE FEUERBACH
DE CARLOS MARX
INSTITUTO PARA EL
DESARROLLO DEL CONOCIMIENTO CREATIVO
IDCC
JULIO DURAND LAZO
IZCUCHACA PERÚ – MARZO
2017
PRESENTACIÓN
El presente ensayo devela una
intuición que se produjo por los años 80, del siglo pasado. Como una chispa luminosa
pero no determinada, sin la precisión del conocimiento racional, me hizo dudar
de la consistencia de la famosa Tesis XI, formulada por Carlos Marx. La Tesis
XI dice:
LOS FILÓSOFOS NO HAN
HECHO MÁS QUE INTERPRETAR DE DIVERSOS MODOS EL MUNDO, PERO DE LO QUE SE TRATA
ES DE TRANSFORMARLO.
La duda sobre la consistencia
de la Tesis XI, no dejó de ser una intuición, sin demostrarse en el nivel conceptual,
quedando en el inconsciente, como si esta tarea de analizar la Tesis XI hubiese
sido ya realizada. Hoy volví a sentir la intuición y surgió la necesidad de realizar
el análisis de la Tesis XI.
A diferencia del ensayo acerca
de la frase atribuida a Sócrates, SOLO SÉ
QUE NADA SÉ, en ese entonces, no realice un ensayo escrito, la intuición
permaneció en el inconsciente, más psicológico que gnoseológico. Hoy después de
35 años, llevo a cabo una tarea postergada. Por ello, el ensayo es nuevo al analizar e
interpreta la Tesis XI, en el mismo estilo metodológico. Después de 3 décadas
asumo la Tesis XI, para analizarla, ver su contenido y determinar su vigencia, en
el nivel del conocimiento científico, para la transformación de la sociedad.
Julio Durand Lazo
I
ANÁLISIS DE LA
TESIS XI DE MARX
1.1. La Estructura de la Tesis XI.
La
XI Tesis es la última de las 11 tesis redactadas por Marx en 1845, y publicadas
por Engels en 1888, y se posiciona con éxito en la mente contrariamente al
orden, por su llamado a la acción transformadora. En este ensayo interesa la
tesis XI, no las otras, pues tiene existencia propia, genera motivaciones
revolucionarias, Marx escribe 11 tesis, interesa la última, pero, no en sus
detalles, sino, la frase en sí, por sí. De ahí la necesidad de su
análisis-
La
estructura de la tesis es simple, consta de dos partes vinculadas, en conjunto
produce la sensación de contener un enigma a resolver. La primera parte de la
Tesis XI, dice: Los filósofos no han
hecho más que interpretar de diversos modos el mundo. Esta parte, en sí
misma es clara, hace referencia al hacer de los filósofos de interpretar el
mundo, del universo.
La primera
parte de la tesis XI se vuelve enigmática a partir de la segunda parte de la
tesis, que dice: pero de lo que se
trata es de transformarlo. Esta
segunda parte en forma aislada, en sí misma, tampoco ofrece problemas, es una opción
y propuesta para transformar el mundo.
La
segunda parte de la Tesis XI, vuelve problemática la Tesis en su relación con
la primera, así, la tesis XI es un enigma, motiva debates, conlleva diversas
interpretaciones y plantea interrogantes para resolver el enigma, ya sin Marx. Las
preguntas sobre la Tesis XI se plantean en relación a los filósofos, pues la
Tesis los nombra en su primera parte.
1,2. Análisis de las Partes de la Estructura de la Tesis XI
La primera parte de la Tesis XI es clave para
resolver el enigma, en esta parte se señala la actividad esencial de los
filósofos en tanto tales, que es interpretar al mundo, por ello se les debe
determinar y no por otra cosa. En esta primera parte Marx no hace excepciones,
se refiere a todos los filósofos, todos han interpretado el mundo. Lo que los
diferencia a los filósofos son las formas de interpretar al mundo, sin embargo,
las diferencias no constituyen el problema en la Tesis XI, sino, el hecho de sólo
interpretar al mundo y no de transformarlo. Antes de pasar a la segunda parte
de la Tesis, se debe remarcar que el interpretar el mundo es el hacer del
filósofo, o los filósofos.
La
segunda parte de la Tesis XI lo convierte en un enigma, si se le vincula a la
primera. Los filósofos si bien no aparecen en forma explícita en esta segunda
parte, pero, están implícitos, de otra manera no formaría un todo la Tesis XI.
Entonces, la segunda parte al vincularse a la primera puede expresar las
siguientes alternativas:
1) ¿Los filósofos deben, además, de
interpretar el mundo, también transformarlo?
2) ¿Los filósofos deben dejar de ser filósofos
para ser revolucionarios?
3) ¿Los filósofos, a partir de la tesis XI,
deben, en el futuro tener como ocupación principal transformar al mundo, y no
sólo interpretar al mundo?
Aquí
el análisis de la Tesis XI descubre las inconsistencias.
1.3. La Inconsistencia de la Tesis XI
1.3.1. La Inconsistencia de la Tesis XI (1)). La primera pregunta
conlleva a la inconsistencia. Si los filósofos son tales por interpretar el mundo,
a partir de plantear los problemas de las causas de la existencia del mundo, o del
universo, y si esto los convierte en tales filósofos, entonces, no es necesario
dar a los filósofos la misión de transformar el mundo. La Tesis XI al vincular
la primera parte a la segunda, no altera la actividad del filósofo de
interpretar el mundo, solo plantea la transformación como optativa, y no es
imperativa.
Por
la forma de la redacción de la Tesis XI, se da más importancia al transformar
al mundo que a interpretarlo. Pero, esto no puede descalificar ni niega al
filósofo, así, la Tesis XI, no afecta la esencia del filósofo, es inútil. El llamado
a la acción a los filósofos no es consistente, es más retórico que vinculante.
Se
podría señalar, que la segunda parte de la tesis XI, no va dirigida a los
filósofos, sino, a los hombres en general, entonces, la primera parte de la
Tesis, para ser consistente y coherente con la segunda, debía decir Hombres en
lugar de filósofos. No lo dice, pero, de hacerlo sería igual de enigmática, al
reemplazarse hombres por filósofos, no todos los hombres interpretan al mundo,
sino, una minoría, que son los filósofos y los científicos. Así, la Tesis
quedaría ya inconsistente desde su primera parte.
1.3.2. La Inconsistencia de la Tesis XI (2). La segunda pregunta, lleva también a la
inconsistencia. El pasar del filósofo a la acción, para ser un transformador,
es inconsistente. En términos de la Tesis XI misma, la propuesta, carece de
sentido. La tesis XI expone el interpretar el mundo y el transformarlo como dos
formas sociales diferentes, y prioriza el transformar el mundo. Los filósofos
no van dejan de ser tales filósofos si optan por ser transformadores, no van a
negarse si transitan a la acción revolucionaria, así, pierde consistencia la
Tesis XI. El llamado a la acción desde esta faceta también es sólo retórico.
Si
el filósofo pasa a la acción revolucionaria, no por ello va dejar de ser
filósofo, y dejar de interpretar al mundo. Y al ser un revolucionario, por este
hecho, no va ser mejor filósofo, así, la Tesis XI no es vinculante, así, no es
consistente. En la realidad los pocos filósofos que han pasado a la política,
han sido juzgados por sus logros y fracasos en esta actividad, y, no como
filósofos. El llamado a la acción no lleva al filósofo a ser mejor o peor
filósofo. La Tesis XI plantea algo innecesario, Y es la forma de plantearlo que
lo hace sugestivo, en el fondo, determina en su la primera parte plantea el hacer
de los filósofos, minimizada por la forma, con ese más que, como si hubiera otra cosa que tuvieran que hacer, en
la segunda parte, propone la acción transformadora que no afecta al ser del
filósofo.
El
mismo Marx es un ejemplo, para esclarecer la inconsistencia de su propia Tesis
XI, su pasar a la política revolucionaria, con los resultados obtenidos por él,
no lo hace peor o mejor filósofo, por otro lado, su hacer filosófico, sus
interpretaciones del mundo, no lo hacen mejor o peor político.
1.3.3. Inconsistencia de la Tesis XI (3). La tercera pregunta, también conduce a la
inconsistencia a la Tesis XI. El tránsito en el futuro, bajo la influencia de
la Tesis XI, si se ha dado, no ha producido filósofos transformadores del
mundo, no los ha convertido en revolucionarios, o no los hecho mejores filósofos
en su interpretar el mundo. En los países donde triunfaron las revoluciones
marxistas, han hecho de sus filósofos propagadores y predicadores de la interpretación
del mundo de Marx, de la concepción filosófica marxista, y, propagar, difundir,
enseñar, la interpretación del mundo no los ha convertido en transformadores
del mundo, así, no los han hecho mejores revolucionarios, sino, filósofos
dogmáticos.
El
resultado, la tesis XI, en relación al futuro de los filósofos, por su
inconsistencia, conlleva, por una parte, a la degradación de la filosofía, a
dogmatizar sus interpretaciones del mundo, sobre esta base, ha conllevado a la
degradación de la transformación del mundo.
II
LA TESIS XI SOBRE FEUERBACH
DE MARX EN LA
SOCIEDAD ACTUAL
2.1. La Tesis XI en la sociedad del Conocimiento.
Carlos Marx debe ser comprendido en su tiempo,
su Tesis XI corresponde a la época de la revolución industrial, su llamado a
transformar el mundo, corresponde a ese tiempo. En esas condiciones era difícil
descubrir la inconsistencia en la estructura de la Tesis XI. La intuición sobre
esta inconsistencia tiene por base otro tiempo social, de la tercera Ola, o la
sociedad del conocimiento, diferente a la vivida por Marx. La intuición se
produjo fuera del marxismo, de su filosofía y sociología. Luego de 35 años se
expone en forma conceptual la falla en la estructura de la Tesis XI, consciente
que estas diferencias de tiempo histórico, del estar en otra sociedad y
utilizar nuevos paradigmas para pensar la filosofía, el conocimiento y la
sociedad.
La
diferencia entre los tiempos actuales con los de Marx es evidente. En la época
de Marx y en las anteriores a él, los filósofos, si bien podían ser sujetos de
transformación, sin embargo, por lo general lo precedían con sus
interpretaciones del mundo y la sociedad e influían en los cambios
revolucionarios. La revolución francesa es un ejemplo, la filosofía dialéctica
de Hegel es otro. En la sociedad actual esto no sucede, las revoluciones
tecnológicas, organizacionales, y en la cultura no son precedidas por
interpretaciones del mundo de los filósofos, sino se dan por la inspiración creativa
de los especialistas en las tecnologías, que impulsan las innovaciones tecnológicas
tanto de los medios de realización social como de las organizaciones.
Nuestra
sociedad no es la vivida por Marx, por ello, su planteamiento en la tesis XI,
para la transformación del mundo, que Marx lo determina por la lucha de clases,
no corresponde a la sociedad actual. El cambio social en nuestro tiempo tiene
un significado diferente, es comprendido como producto de las revoluciones del
conocimiento, impulsado por los trabajadores del conocimiento, de una nueva clase
social que tiene como medio, instrumento y recurso de producción a su
conocimiento. En estos nuevos tiempos, la transformación invocada por Marx a
los filósofos no tiene la fuerza de su tiempo. Así, es relativamente fácil
comprender la inconsistencia en la tesis XI. Este descubrir la inconsistencia
en la tesis XI, puede ser útil en la nueva realidad social para comprender el
cambio en una y otra sociedad, pero debe ser interpretado por una nueva
sociología y una nueva gnoseología, y por una nueva visión de los sujetos del
cambio social, acordes a la sociedad moderna actual.
2.2. La Tesis XI en la teoría de lo Social
La sociología marxista, como las sociologías
del siglo XIX y la moderna del siglo XX son teorías macro sociales, carecen del
nivel micro social y de su transición a lo macro. La teoría de lo Social si lo
expone, así determina una genética de lo social, esencial para comprender los
procesos sociales y los mecanismos de renovación o reproducción de las ciclos,
de las estructuras y sistemas sociales, y, base para comprender los cambios, y
sus condiciones especiales. Además estas sociologías no tienen en sus sistemas
teóricos al concepto de proyecto, esencial para comprender el mecanismo del
cambio. Con esta sociología se va interpretar la primera parte de la Tesis XI de
Marx, Los filósofos no han hecho más
que interpretar de diversos modos el mundo, en nuestro tiempo puede
parecer tautológico y una perogrullada, pero, no fue así en él de Marx.
Los
filósofos en los tiempos de Marx podían transitar, aunque no necesariamente lo
hacían, de su hacer filosofía a la acción revolucionaria. Sus interpretaciones
abarcaban no sólo el principio del mundo sino también del hombre de la sociedad
y el conocimiento, en retrospectiva, el mismo Marx fue, además de filósofo,
político, economista, un sociólogo, fundador de una sociología, es decir, un
especialista en el conocimiento de lo social. En esas condiciones, la Tesis XI
de Marx puede ser parecer consistente, Marx como filósofo, podría incluirse en
la clase de los filósofos, de los que interpretan el mundo.
En
la sociedad actual, de especialistas, de los trabajadores del conocimiento, no
es posible que los filósofos puedan ser más que tales, por ello, la primera
parte de la Tesis XI es tautológica, pero el decir Marx, no han hecho más que, invita a
saltar los límites de la interpretación del mundo, sin embargo, este rebasar sus
límites, desde la interpretación con una nueva sociología, vuelve inconsistente
la tesis.
La teoría
de lo Social expone una nueva forma de determinar a las clases sociales, por la
forma de su realización social. Por esta forma de determinar a las clases
sociales, la tesis XI, puede llevar a la negación parcial o absoluta del
filósofo, para ser o transitar a otra clase social, y, convertirlo en político,
administrador, tecnólogo, u otro. Entonces, es necesario vincular la primara
parte de la Tesis XI con la segunda para ver sus consecuencias en la sociedad
moderna del conocimiento.
En
la segunda parte de la Tesis XI, Marx afirma: pero de lo que se trata es de transformarlo, se completa, y,
se descubre la inconsistencia, difícil de develar en la époco de Marx. Al analizar
la Tesis XI, en retrospectiva, con los nuevos paradigmas, se manifiesta la
inconsistencia. El transformar el mundo no es tarea de los filósofos, no se les
puede exigir esta tarea, de hacerlo se niegan como filósofos. Si tomamos a Marx,
como ejemplo de filósofo, la tesis XI, en su primera parte, lo determina como un
filósofo que interpreta al mundo, pero, en la segunda parte de la tesis XI, en
la acción transformadora por cambiar la sociedad, se le debe señalar ya no como
filósofo, sino como un político revolucionario, sus fracasos, o sus éxitos no
afectan su ser como filósofo, el llevar a la práctica sus concepciones no le
hace más o menos filósofo. Sus seguidores políticos, sin ser filósofos, asumieron
sus ideas y tuvieron éxito político, y estos éxitos políticos no los convierten
en grandes filósofos, superiores a Marx.
El
ejemplo de Marx es tal vez una excepción, los filósofos se quedan en la primera
parte de la Tesis XI, eso es lo consistente, alcanzarán a ser grandes o no
acorde al nivel de su interpretación del mundo. Los algoritmos que diseñó Marx para
hacer un cambio revolucionario que influyeron en sus seguidores, corresponden
al político, no al filósofo.
En
la teoría de lo Social, si es posible y real que el ser vivo social puede
formar parte de varias clases sociales, aunque, no al mismo tiempo, debido al
carácter diverso y cíclico de lo social, y, de ser lo social esencialmente en
el tiempo. Un ser social en diferentes tiempos, no en el mismo, puede
participar de varias formas de realización social, pero, al pasar de una forma
a otra, deja su forma anterior para asumir la otra forma social. Bajo esta
nueva visión sociológica se esclarece las inconsistencias de la Tesis XI. El
filósofo, en la sociedad, interpreta el mundo, eso lo determina en una clase
social, si transciende este hacer para hacer otra forma de realizar social,
deja de ser tal, en ese tiempo, en ese momento deja de ser el filósofo, para
asumir la forma de la otra clase social, así, el invocar al filósofo para hacer
algo más de su ser como filósofo, por no corresponderle a su realidad social,
es incorrecto, conceptualmente es inconsistente.
2.3. La Tesis XI desde la visión procesal del conocimiento
La
Tesis XI, debe interpretarse, desde la perspectiva del conocimiento, teniendo
en cuenta que a la sociedad moderna se le denomina la sociedad basada en el
conocimiento. El conocimiento en la sociedad de Marx y el conocimiento en la
sociedad actual, siendo en esencia conocimiento, sin embargo, tienen
diferencias paradigmáticas.
La
inconsistencia de la tesis XI se hace evidente en la sociedad actual, así, la
primera parte de la Tesis XI, Los
filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, en
la sociedad actual los filósofos no tienen la relevancia ni la influencia que
lo tuvieron en los tiempos de Marx, su interpretar del mundo y la sociedad, de
carácter materialista, tuvo una influencia decisiva. Esta influencia y
trascendencia no se da en la sociedad moderna, a pesar que el hacer filosófico,
apoyándose en los descubrimientos científicos, siguen y seguirán interpretando
al mundo, al universo. Por tanto, la primera parte de la Tesis XI, ayer hoy y
mañana, corresponde al hacer de los filósofos. Lo que hace inconsistente la
Tesis XI es la vinculación de esta primera parte, con la segunda parte,
condicionado por ese no han hecho más
qué, que nos lleva a la
segunda parte de la Tesis XI.
La
segunda parte de la Tesis XI, conlleva el planteamiento de pasar de la
interpretación a la acción, de transcender a una praxis transformadora del
mundo, así, C Marx dice, pero de lo
que se trata es de transformarlo, como en la primera parte de la tesis
XI se hace referencia a los filósofos, son estos los que deben pasar a la
acción. Lo que en tiempos de Marx puede parecer posible, en la sociedad actual es
imposible.
La
posición y la forma de concebir al conocimiento en la sociedad actual ponen de
manifiesto la inconsistencia de la Tesis XI. La Tesis fue expuesta en una
sociedad donde no se diferencian y en cierto modo están unidos la filosofía, la
teoría del conocimiento, y, la sociología. En la concepción de Marx su
filosofía Materialista dialéctica está vinculado a la teoría del conocimiento, a
una teoría de la sociedad, denominada Materialismo Histórico, y, sobre estas
bases la acción política revolucionaria. Por la unidad dada por la concepción
materialista y por el método dialéctico, a los filósofos se les plantea
transitar de interpretar el mundo a ser transformadores del mundo. En la unidad
entre filosofía, teoría del conocimiento, método, sociología y política, parece
posible este transitar, y dificulta develar la inconsistencia contenida en la
Tesis XI.
En
la sociedad actual el encubrimiento de la inconsistencia de la Tesis XI resulta
imposible, el nuevo paradigma visualiza el conocimiento en forma de procesos en
interrelación y en un desarrollo sistémico. En la sociedad actual domina la
especialidad del conocimiento en sus procesos y en sus niveles, sobre esta base
se da su interrelación con los otros procesos y con el sistema en su conjunto.
Con este enfoque procesal y sistémico se ordenan a los sujetos y a los objetos
del conocimiento. El filósofo, el científico, el tecnólogo, el técnico, son
especialistas, y no son en los mismos en los procesos, sino, en diferentes y se
determinan por el carácter del proceso que impulsan. En este cuadro, a los
filósofos no se les pueden demandar la acción transformadora, sino, su lugar y
posición están limitados por su hacer exclusivo, como es el interpretar el
universo. La especialización domina en todos los procesos y niveles del
conocimiento, de la ciencia, de sus aplicaciones, de los diseños técnicos, así,
tampoco se les puede exigir a los científicos y técnicos, hacer algo que no
esté en los límites del campo de su especialización.
El sistema
del conocimiento científico actual y de sus procesos, está determinado por
objetos especializados, y dentro de una ciencia u disciplina se dan, a su vez,
especializaciones de la misma. Las especializaciones se dan lo mismo en el
nivel de las aplicaciones científicas o de las tecnologías, así, el cuadro sistémico
procesal del conocimiento actual es sumamente complejo. En este cuadro, los
filósofos tienen su lugar en su campo, los científicos lo mismo en sus
respectivos campos, y, la transformación e innovación se da por acción de
quienes operan en los campos de las aplicaciones del conocimiento científico,
de las tecnológicas. En este contexto, la Tesis XI, de Marx, es inconsistente.
En
la sociedad actual de trabajadores del conocimiento, de especialistas, que
impulsan su complejo sistema de procesos, generando revoluciones tecnológicas,
resulta inconsistente, e incoherente, pedir a los filósofos pasar a la
transformación del mundo, la Tesis XI no tienen consistencia, sin embargo, la
Tesis XI, a pesar de ser muy sugestiva y motivadora, ya era inconsistente desde
su formulación, la actual sociedad sólo pone de manifiesto y evidente la
inconsistencia.
2.4. La Tesis XI desde la perspectiva del nuevo Liderazgo
Por último, se debe interpretar la Tesis XI en
relación a los sujetos del cambio social, de los protagonistas. Aquí, también
se manifiesta dos paradigmas diferentes para identificar a los sujetos de la
transformación del mundo. En la época de Marx, acorde a su interpretación del
desarrollo de la sociedad, el sujeto del cambio recae en la Clase obrera, cuya
misión es transformar la sociedad capitalista en socialista, esta determinación
de la clase obrera debe tenerse en cuenta para comprender en su contexto histórico
a la tesis XI. En la sociedad actual el sujeto del cambio social, en todos los
niveles de la sociedad, es determinado en relación al liderazgo, a los líderes,
en la acción por realizar sus sueños o proyectos Estas diferencias son
paradigmáticas, e históricas, se manifiestan al compararse las épocas. Bajo la
influencia del enfoque de Marx es la clase obrera el sujeto del cambio de la
sociedad, de la transformación del mundo, en la época actual los sujetos del
cambio lo constituyen los diferentes líderes, con sus visiones, proyectos
innovadores que están transformando e innovando el mundo. Teniendo en cuenta
las diferencias, se debe abordar la Tesis XI de Marx.
La Tesis XI señala, en su primera parte, Los filósofos no han hecho más que
interpretar de diversos modos el mundo, aquí, tesis XI, además de
señalar lo ya expresado, el quehacer de los filósofos, lo señala como
insuficiente. Así, en la segunda parte de la tesis XI, nos ubica en la acción
transformadora, al decir, pero de lo
que se trata es de transformarlo. Así, en su conjunto la tesis hace
énfasis en la transformación del mundo, demanda a los filósofos a pasar de la
interpretación a ser sujetos y protagonistas del cambio de la sociedad.
Si
se ve la Tesis XI en concordancia con la época de Marx y bajo la influencia de
su interpretación del desarrollo de las sociedades se determina el sujeto de la
transformación es la clase obrera. Bajo este enfoque la tesis demanda a los
filósofos ser con los obreros, participar de la acción revolucionaria de la
clase cuya misión es la transformación del mundo, como ya se manifestó esta demanda
es inconsistente, por ser una demanda no vinculante, y que niega su ser como
filósofos. Así,
Bajo
la influencia de la Tesis XI se ha demanda a los filósofos a la participación
de la transformación revolucionaria del mundo, colaborando con la clase obrera.
Los resultados en la realidad social no es objeto del ensayo, sino, sólo
señalar la inconsistente de la Tesis ya en la época de su formulación. Si los
filósofos se convierten en obreros para participar de la transformación, se
niegan como filósofos, y si se convierten en colaboradores de la clase obrera,
esta acción, sin ser obligatoria no los convierte mejores filósofos.
Si
se ve la Tesis XI en la sociedad actual, en relación a los sujetos del cambio, también
resulta inconsistente. Las diferencias en la inconsistencia de la Tesis XI,
sería en la identificación de los protagonistas del cambio transformador. Al
reemplazar a la clase obrera por los líderes como sujetos del cambio del cambio
moderno, entonces, el cambio moderno se manifiesta no en un sujeto colectivo
del cambio, como la clase obrera, sino, en una diversidad de individualidades,
de personajes, de líderes, como protagonistas del cambio social, en las
diversas facetas de la sociedad, impulsados por sus visiones, proyectos,
innovadores.
Al
tratar la tesis XI, bajo este enfoque del cambio en el mundo modero, ya no hay
conexión entre la primera parte con la segunda parte de la Tesis XI. Lo que
hacen los filósofos, interpretar el mundo, sugiriendo que deben hacer algo más,
como es la transformación del mundo, hace de las partes de la Tesis XI inconsistente
en la sociedad actual, ya no hay conexión. En la sociedad actual, la primera
parte de la Tesis XI ya no expresa nada ya no tiene relación ni aparente con la
segunda parte. Dirigida, la tesis XI, ya no a la clase obrera sino a los
líderes, como individuos que transforman el mundo, intentar demandar a los
filósofos ser líderes en la sociedad actual es absurdo. Así determinar a los
filósofos como líderes de la transformación del mundo moderno, los negamos, en
ese transitar ya se niegan como filósofos para asumir el ser social de líderes,
acorde a los proyectos innovadores para concretarlo, pasando a la acción para
concretarlo.
En
la sociedad actual el cambio, la innovación, se está dando por la acción de
líderes individuales, concretos, con proyectos concretos acordes a las creaciones
que transforman la sociedad, generando seguidores o habilitando a otros
líderes. De ahí, la Tesis XI, ubicado en nuestro tiempo carece de relación con
el nuevo liderazgo, la conversión de los filósofos en líderes concretos, es
inconsistente y tiene una connotación diferente a la formulada en la tesis XI.
III
CONCLUSIONES
Las conclusiones del presente
ensayo sobre la tesis XI son:
3.1. La Tesis XI no sólo es polémica, sino, por su
construcción es enigmática, conlleva a diversas interpretaciones. Estas
interpretaciones pueden provenir del interior del marxismo como de fuera. El
presente análisis asume la segunda vertiente. El análisis por el tiempo
transcurrido, y los cambios de paradigmas suscitados en la sociedad, carece del
interés de la época en que el marxismo estuvo vigente. Puede considerarse, por
este alejamiento en el tiempo, libre de pasión, no estar este análisis
destinado al debate, su el valor de analizar la Tesis XI en sí, como una
estructura, para ver sus consistencia, así, es una tarea metodológica.
3.2. La tesis XI consta de una estructura de dos
partes, la primera es sólo una referencia al quehacer de los filósofos, en sí,
sin la segunda parte, no ofrece dudas, salvo por la redacción, que lleva a
conectarse con la segunda.
3.3. Lo que convierte en enigma y polémica toda la
Tesis XI, es la segunda parte, el llamado de Marx a la transformación del
mundo. En sí misma esta segunda parte, desligado de la primera, tampoco
ofrecería ningún problema. Exponer la importancia de transformar el mundo es
sólo eso, una valoración y una invocación a la acción. Si las dos partes fueran independientes, desaparece
el enigma y lo polémico, también desaparece la Tesis XI, con toda su fuerza e
influencia.
3.4. El ensayo analiza la Tesis, partiendo del
supuesto de la vinculación de los filósofos a la acción de transformar al
mundo. Es posible suponer otras interpretaciones y sentidos a la Tesis XI. El
presente ensayo, asume esta interpretación de la tesis XI, haciendo manifiesto
su inconsistencia, al develar que la primera parte de la Tesis XI no se
corresponde con la segunda, es forzada, no hay un vínculo esencial entre las
partes. Así, la Tesis XI es sólo una frase retórica, sugestiva, de gran
influencia y atractivo, pero, no expresa con consistencia la unidad entre sus
partes.
3.5. No ha sido el objetivo del análisis ver las
consecuencias de la Tesis XI, en las decisiones y acciones prácticas en la vida
de quienes lo han asumido. Esas consecuencias si bien son asumidas por la influencia
de la Tesis XI, no afectan el rigor ni la coherencia del análisis de la misma.
El transitar de la interpretación del mundo a la transformación del mundo,
constituyen saltos a estados sociales diferentes, que al darse en la realidad, y
en la vida social de las personas que lo asumen, hacen manifiesto la
inconsistencia objetiva de la Tesis XI.
3.6. Al trasladar la Tesis XI a nuestra época, hace
inevitable interpretarla con paradigmas vigentes ajenos a Marx. El hacerlo pone
la Tesis XI en la sociedad del conocimiento, con determinaciones diferentes de
lo social, como del cambio social, tiene el efecto de hacer más notorio la
INCONSISTENCIA de la Tesis XI. El resultado es categórico, ni en la época de
Marx ni en nuestra época, ni en ninguna época la Tesis XI puede llegar a ser
consistente, plantea un nexo artificial, sólo aparente, siempre va conllevar a
acciones también inconsistentes, que pueden ser en grados de negatividad
perjudiciales para los filósofos u otros que lleven a la práctica la Tesis XI de
Marx.
REFENREECIAS:
Marx, K. (1845). Tesis sobre Feuerbach.
Marzo 27, 2017, de Archivo Marx - Engels Sitio web:
https://www.marxists.org/espanol/m-e/1840s/45-feuer.htm#topp
Bueno, G. (2014). Versiones de las Tesis
sobre Feuerbach de Carlos Marx . Marzo 27, 2017, de Filosofía en español ©
2014 filosofia.org Sitio web: http://www.filosofia.org/lec/marfeu11.htm