lunes, 21 de agosto de 2017

PROCESO DE REPRODUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO SIMPLE

INSTITUTO PARA EL DESARROLLO DEL CONOCIMIENTO CREATIVO –IDCC-

EL PROCESO DE REPRODUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO SIMPLE PRCS
TEORÍA PROCESAL DEL CONOCER



Julio Durand Lazo
IZCUCHACA, PERÚ, AGOSTO DE 2017.


PRESENTACIÓN

     Presento el tercer PCS, correspondiente a la reproducción, PRCS, como parte orgánica de la teoría procesal del conocer. Su comprensión concreta y sistémica requiere de los anteriores PCS, tanto de la producción PPCS, como de la conservación PCCS. En el universo de los conocimientos su orden sigue el ensayo, primero tiene que producirse el C, si se produce y es necesario este C, entonces se da la conservación del C, y, si, a su vez es necesario se da la reproducción del C, o el PRCS.

     El PRCS tiene la singularidad de introducir al tiempo en los PCS, y, a su vez, por este elemento nos permitirá comprender al PRCS como un proceso dado por ciclos o cíclico. También el PRCS va permitir comprender el elemento de la adaptación de la V para su necesaria reproducción. Estos elementos nuevos van a surgir en forma necesaria en el presente ensayo.

    El concepto de reproducción permite proyectar a un universo de C en incesante destrucción pero al mismo tiempo en incesante reproducción, así, sosteniéndose en forma trascendente en el tiempo, base para tener en los C los elementos útiles para el sostenimiento de los procesos sociales en los que se contienen. Con esta breve presentación, doy paso a la exposición del PRCS.

Julio Durand Lazo

IZCUCHACA, Agosto 2017.


I
LA CONDICIÓN NECESARIA PARA LA REPRODUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO

1.1. La Teoría de lo Social Complementando la Teoría Procesal del Conocer

     Para comprender en forma plena el PRCS, del mismo modo que a los PCS expuestos, se requiere de la teoría de lo social, en especial de la reproducción cíclica de los procesos sociales, sin embargo, también del mismo modo que los anteriores procesos también se puede comprender sin necesidad de ahondar en la teoría del social, sólo se requiere que quien analice el PRCS deba sólo intuir lo social, en los ejemplos que la exposición proyecta en el desarrollo del PRCS. Sin embargo es necesario señalar que la reproducción del C requiere de la reproducción de la vida y de lo social como su condición necesaria.

    La reproducción del C en su nivel simple carece el C de la autonomía y el impulso propio que se dan en los niveles complejos, especialmente del ámbito científico. En el nivel simple el C siempre va dentro de los procesos de la vida y de los sociales. En estos procesos simples no hay sujetos del C sino agentes del C, los procesos van por dentro y los seres vivos por lo general no son conscientes de estar desarrollando el C, por ello es importante señalar en qué condiciones sociales se da el PRCS, para determinarlos como la condición necesaria para la reproducción del C.

1.2. La Renovación Cíclica de lo Social Como Condición Necesaria para el PRCS
     A diferencia de los PPCS que exigen para su realización de un corto circuito social, una ruptura de los circuitos sociales, o de los ciclos sociales, en los PRCS, se requiere, contrariamente, como su condición necesaria la necesaria reproducción de los circuitos sociales, o la renovación de los ciclos sociales. Para que el C se reproduzca o se renueve la condición necesaria es que el proceso social al que sirve, o es su soporte, también se reproduzca. Así, un ser vivo social reproduce C siempre y cuando se envuelva en procesos sociales que requieren renovarse, entonces, casi en forma automática el ser vivo no sólo renueva el proceso social, sino, también reproduce los C que sirven de apoyo y son útiles a estos procesos. Sin esta condición necesaria no son posibles los PRCS.

     En la vida real los seres vivos sociales desarrollan sus diversas actividades desenvolviéndose  procesos que se renuevan en forma cíclica, no en espiral, sino en ciclos discontinuos, de tal modo, que el tiempo del ser vivo es relativamente circular, así, en el aparente caos del conjunto de las acciones se descubre que cada cierto tiempo, de minutos, horas, días, semanas, meses, años, van renovando un proceso social, o un conjunto de procesos sociales por ser necesarios, cada vida social contiene dos formas de ser social, los procesos creadores y los procesos de renovación o de reproducción social. Si se traduce a la vida corriente de cada ser vivo este renovarse se da en su volver a hacer actividades sociales. Volver cada día al hogar, retornar cada día al trabajo, en el hogar hacer cada día actividades de rutina, del mismo modo en el trabajo.

    Estas renovaciones la teoría de lo social son analizadas en forma teórica, en el presente ensayo no es necesario este análisis, solo es necesario esta forma de ser de los seres vivos, e identificar estas renovaciones. Al hacerlo estamos determinando en cada renovación social la condición necesaria para los PRCS. Partiendo de que la condición necesaria para el PRCS se da, vamos a tratar de exponer su proceso.

II
 LOS MOMENTOS DEL PRCS Y SUS ESTRCUTURAS

2.1. El Primer Momento del PRCS y su Estructura Cognoscente

    El primer momento del PRCS es de la preparación de la reproducción del C, siempre el momento de la preparación coincide con la terminación de un ciclo social para entrar a otro, o de un proceso social para transitar a otro. El inicio del transitar a otro proceso corresponde al primer momento del PRCS, el ser vivo social en este primer momento, en forma automática, recurre a los C conservados, a los PCCS, para proceder al PRCS.

    Se debe advertir que el PRCS por ser tal no crea C, por tanto su proceso no es de producción de nuevos conocimientos sino de reproducirlos, para ello requiere de C que se conservan. Así, la estructura cognoscente del PRCS en su primer momento asume la estructura del PCCS en su última etapa, conservada aislada del objeto, en forma abstracta.  Por tanto es necesario recordar esta IV del PCCS:

 



   Así, el primer momento del PRCS siendo igual a la IV-E-PCCS, se puede expresar en bajo siguiente ecuación:

 

                                                   
    Dada la ecuación se puede establecer la primera estructura cognoscente del primer momento del PRCS, como:

 

                                               
    En el I-M-PRCS, no se requiere de un solo C conservado sino de muchos, por lo tanto, este momento puede simbolizarse en la siguiente fórmula:

 


      En el primer momento del PRCS el ser vivo social se encamina al segundo momento con un conjunto de C necesarios, sin embargo, se debe observar que la exposición nos interesa un PRCS que va reproducir un solo C en forma concreta, para así, comprender como un C simple se reproduce. Este primer momento se caracteriza porque la (V) está desvinculada del objeto, de la relación orgánica con el objeto. Esto se debe al proceso mismo de la conservación del C, para lograr guardarse el conocimiento fue necesario separar a la (V) de su ser en unidad orgánica con el objeto, tal como lo describimos en el PCCS, por tanto, para el PRCS, la verdad aislada, separada, dividida de su objeto, comienza el proceso para integrarse y volver a su unidad orgánica con el objeto, este proceso corresponde al segundo momento del PRCS. Así se pasa al segundo momento del PRCS.  

2.2. El II-M-PRCS de la Recuperación de la V         
    El II-M-PRCS, tiene, a su vez, dos fases, la I-F-II-M-PRCS, comienza cuando culmina la preparación, es decir, cuando se han tomado todas las pre-visiones necesarias, entonces, entonces la I-F-II-M-PRCS, se produce como el movimiento de dirigirse del ser vivo social hacía el punto donde se va reproducir una V. La diferencia entre la preparación y esta fase se puede comprender con un ejemplo cotidiano que se da en forma constante.
     Cuando un ser vivo va a salir de su casa para ir a su trabajo, se prepara, en unos casos se da un baño, si es varón se afeita, si es una dama se acicala, todo esto antes de salir, todo este ritual social, esconde la preparación del PRCS, porque el ser vivo está más concentrado en su ser social, y, al haber conservado el C, lo hache porque tenía la necesidad social de volver y por un proceso de relación de propiedad de este C, por el proceso descrito, la V está dentro del ser vivo. Cuando se prepara PRCS, el ritual social actúa como un elemento que se asocia a la (V) conservada para salir o emerger en su naturaleza separada del objeto. 
     Cuando sale o se dirige al encuentro del lugar donde se va reproducirse el C, comienza esta I-F-II-M-PRCS, En el ejemplo se da cuando el ser vivo social sale o abandona el lugar, su casa, o su trabajo, en este trayecto que el ser vivo se traslada y lo hace en forma automática, desde el punto de salir y todo el trayecto, la (V) que se va reproducir va dentro del ser vivo, en el medio de su conservación, en este caso en su memoria, sin que sea necesario que este manifiesto, por lo general está latente, mientras no se produzca el encuentro con el objeto la V es abstracta, está sin la relación orgánica con su objeto.
     Como interesa, este tramo de la exposición, sólo la reproducción de un C, o de la (V) en la I-F-IIM-PRCS, del trayecto del ser vivo hacia el lugar donde se reproducir el C, se va omitir la diversidad de  PCS que se dan en el trayecto. Esta omisión es sólo hasta la culminación del PRCS, por tanto, en este trayecto nos interesa sólo la ((V) + (mCV)), que el ser vivo lleva en el trayecto. Cuando el ser vivo llega al lugar culmina la I-F-II-M-PRCS.
     La II-F-II-M-PRCS es la fase de la reproducción propiamente, el punto en que la V va a volver a coincidir con el objeto y así va volver estar en una relación orgánica con el objeto. A diferencia del PPDC, y el PRCS se da porque este último no va producir un nuevo C, sino va reproducir un C ya creado, por tanto, no va tener la necesidad de producir –C, y retrotraer el proceso en una y otra dirección. El PRCS es directo, no son necesarios todas las etapas del PPCS, por tanto, la estructura cognoscente del II-F-II-M-PRCS coincide con la IV-E-PPCS, cuando este proceso de comprobación alcanza la (V), de modo que se puede establecer la siguiente ecuación entre el PRCS y el PPCS.

 


     Si se tiene en cuenta que la IV-E-PPCS corresponde a la comprobación que lleva a la V-E-PPCS que es la (V), entonces se debe establecer que el II-F-II-M-PRCS, es igual a la V-E-PPCS cuando alcanza la (V), lo que puede expresarse con la siguiente ecuación:

 

    De este modo se llega a establecer la estructura cognoscente de la II-F-II-M-PRCS, como la reproducción del C simple, o el volver a producirse el C, con la comprobación directa de la (V) conservada en forma abstracta, concluyendo el proceso con la (V) concreta, en unidad con su objeto, (O) Así, se puede expresar esta estructura con la siguiente ecuación:

 



      
     
     Cuando el ser vivo social conteniendo la (V) conservada en forma abstracta y lo comprueba en la realidad objetiva y hace de esta verdad nuevamente concreta, orgánica, en unidad con el (O), entonces se produce la reproducción del C simple. Aparentemente puede parecer esta reproducción como un retroceder o volver al punto de la producción del C, pero, el aspecto de la adaptabilidad y el tiempo de la realización del PRCS hace que el proceso no sea una repetición idéntica al final del PPCS.

III
LA ADAPTACIÓN DE LA VERDAD Y EL FACTOR TIEMPO EN EL PRCS

3.1. La Adaptación o Adecuación de la V en el PRCS

    Lo que hace al PRCS diferente al PPCS es el hecho de que tiene adaptarse para lograr la reproducción del C simple. La adaptación significa que el ser vivo social no va concretar la V de modo idéntico a su producción de este C por primera vez, siempre en el PRCS se van producir elementos nuevos que hacen diferente al PRCS del PPCS, estos elementos no alteran la (V), simplemente son variaciones del contexto donde se vuelve a producirse el C simple.

    Si se observa el contexto de la (V) cambiante que se reproduce tenemos dos clases de elementos, los referenciales (R), que permanecen relativamente inalterables, como elementos asociados a la fijación y conservación del C que en el PRCS son reproducidos, y, los elementos relativamente causales nuevos que circunstancialmente aparecen y desaparecen (C c) y que no tienen relación con la fijación y conservación del C.

    El PRCS solo puede darse si el primer elemento (R) y asociado a la (V) se da y no cambia, el segundo (C c) por ser circunstancial y casual no es decisivo pero es lo que hace diferente a cada reproducción del C. Para que se dé la adaptación de la V abstracta y se logre concretar como V concreta es necesario que el primer elemento referencial y limitante se mantengan constantes funcionando como los mecanismos para que los (s) y el (p) del ser vivo funcionen como operadores y orientadores conduciendo al encuentro de (V) abstracta y conservada con la (V) concreta y nuevamente en unidad con el objeto. Este aspecto de la igualdad y la diferencia entre el PRCS y el PPCS hace del primero una reproducción igual en esencia y diferente en circunstancias del C Simple. La adaptación de la (V) con sus elementos que lo hacen igual al PPCS y también lo hacen diferente, se podría expresar con las siguientes ecuaciones:

 


3.2 El factor tiempo en el PRCS

    El otro aspecto que marca la diferencia entre el PPCS y el PRCS es el factor tiempo (t), que resulta decisivo para determinar la desigualdad de los dos procesos que reproducen en esencia la misma (V). El factor (t) tiene dos aspectos en función de los PRCS, el primero el (t) marca sólo diferencias de (t) entre los PRCS, es decir, en primer lugar marca la diferencia entre el (t) en que se da el PPCS y el PRCS, se dan en (t) diferentes, nunca en el mismo tiempo. En segundo lugar el factor (t) marca las diferencias entre cada nuevo PRCS, de tal modo que cada nueva reproducción del C es diferente en el tiempo, o se dan en tiempos diferentes. Así, el (t) es el elemento decisivo para determinar las diferencias entre los PRCS de la misma (V). Este aspecto se puede determinar con la siguiente formula:




    Si bien el (t) hace diferentes a los PRCS sin alterar la (V) que se reproduce, en un determinado momento el (t) niega al PRCS, lo hace inviable, o imposible. Esto puede darse por las siguientes causas, la necesidad y condición social que hacían al ser vivo un agente de la RPCS se vuelven innecesarios, entonces, el PRCS que el ser vivo realiza ya no vuelve a repetirse, ya no es necesario, por tanto, el alejamiento en el (t) del ser vivo social niega el PRCS. Un segundo aspecto para la negación del PRCS se da cuando los aspectos (C c), hacen cambiar definitivamente al objeto del C, es decir, cuando el PRCS llega al momento de la (V) en su encuentro ya no existe este, entonces, también es ya imposible el PRCS, el (t) de su reproducción se anula. Por último, el PRCS ya no puede reproducirse porque bien el objeto con el (t) se destruye o el ser vivo muere, entonces también es ya imposible el PRCS, el (t) ha negado a los elementos de la estructura cognoscente.   

IV
LOS PRCS COMO MOVIMIENTOS CÍCLICOS

4.1. Los ciclos sociales la condición necesaria para los ciclos del PRCS.

     Una visión no procesal del C no puede captar el carácter cíclico del C, y lo ven en forma compacta y como un continuum. Tan pronto se aborda el C desde la perspectiva procesal surge en sus PRCS los movimientos cíclicos del conocer (cC) en el (t). El cC sólo puede darse si el C tiene un movimiento circular, de reproducciones, pero a diferencia del movimiento en espiral que se caracteriza por un proceso sin vacíos y continúo, el movimiento cíclico presupone vacíos entre ciclo y ciclo y por ello es discontinuo, de ahí, la reproducción del C, por sus PRCS, describe cC discontinuos y circulares.

    La condición necesaria para que surja el cC radica en el carácter cíclico de la vida biológica y la vida. La teoría de lo Social explica por los procesos de la renovación de los procesos sociales el surgimiento de los circuitos y los ciclos sociales. Como el C sirve y es soporte de los procesos sociales, el C sigue el curso de lo social, por ello, necesariamente por este servir de soporte adquiere el carácter cíclico, sin embargo, no debe confundirse ni identificarse los ciclos sociales con los cC, ambos tienen sus propias características y estructuras. Lo importante es comprender que sin la condición de la renovación de la vida biológica y especialmente social no se daría el cC, como el proceso social se va reproducirse en forma cíclica, entonces, también se va reproducir el C en forma cíclica.

     La necesidad de la renovación social y su efectiva renovación, conteniendo el soporte del C que requiere para esta renovación, lo envuelve e imprime el carácter cC, por tanto la condición necesaria para los movimientos cC, son los procesos de renovación de lo social.

4.2. Los cC en relación a los PRCS.

     Un cC, desde su inicio hasta su final equivale al inicio y al final, coincide y se identifica con un PRCS, de tal modo que se puede establecer que los momentos del PRCS son también los momentos de u cC, y que las estructuras cognoscentes del PRCS son las estructuras del cC, de tal modo que es posible establecer entre el PRCS y el cC, la siguiente ecuación para determinar la determinación del PRCS como ciclos.


                                                               


    La reproducción de un mismo C en un ser vivo social, dada su necesidad de renovar un determinado proceso social se da en tal forma que va repitiendo el mismo PRCS en forma cíclica de tal modo, que la reproducción de un mismo C sólo va tener su final con el cese de la condición y necesidad social que lo impulsa mientras tanto se dará su reproducción de tal modo que si el proceso es infinito la RPCS también será infinita y la reproducción de cC también infinito. Pero esto no se da en la realidad más aún cada PRCS varia tal como lo señalamos en el tiempo y las circunstancias, sin embargo, esta sostenibilidad de los ciclos de un mismo C nos permite exponerlo en las siguientes ecuaciones:


 



        Si se tienen en cuenta que un proceso de renovación social puede contener no uno sino un conjunto de C entonces no condiciona la reproducción de un solo PRCS sino de todos los necesarios, de ahí, la diferencia entre el PRCS y el proceso de renovación o reproducción de lo social. Teniendo presente este hecho, podemos decir que se reproducen no una V, sino (V2), (V3), (V(X)). En esencia se está reproduciendo los mismos C aunque estos sean en diferentes tiempos, y en diferentes circunstancias, Estas relación entre proceso social y C se puede graficar con la siguiente ecuación:

 


    También debe consignarse que una misma V puede ser reproducida por diferentes procesos de renovación social, así, se da la complementación y las diferencias entre los procesos de renovación social y los PRCS, de tal modo que podrían ser consignados en la siguiente fórmula:

4.3. El carácter Zigzagueante del PPCS y lo cíclico del PRCS y la Relación Genética entre Ambos Procesos

     La diferencia entre el PPCS y e PRCS es en relación a sus procesos en el (t) y a la V, mientras el PPCS nunca es cíclico, no tiene los intervalos y ritmos propios de los ciclos sino más bien es un procesos zigzagueante, de retornos al punto del inicio, hasta lograr producir la V. Esto no sucede con el PRCS siempre su movimiento está marcado por describir circuitos que en su unidad comprenden un ciclo, y en intervalos estos ciclos se van reproduciendo con la misma V. Esta diferenciación entre uno y otro proceso es vital para poder desarrollar el C no sólo en lo simple sino también en sus niveles complejos.

    Esta diferencia entre los procesos se debe a la naturaleza y fin cada uno de ellos, mientras que el PPCS es un proceso creador de C, procesa y produce conocimiento. El PRCS no es un proceso creador sino más bien reproductor del mismo C o la misma V, su procesar y desarrollarse está destinado a repetir o volver a producir un C o una misma V, de ahí su movimiento cíclico o por ciclos. 

    Si bien es importante establecer las diferencia entre los movimientos del PPCS y el PRCS, se debe remarcar su nexo genético, propia de la visión sistémica y procesal del conocer. Quién da origen al PRCS es el PPCS, para reproducir un C es necesario primero producirlo, por ello, se puede establecer las relaciones directamente correlativas entre ambos procesos, en un sentido proporcional, el número de PRCS corresponde exactamente a un número igual de PPCS. Sin embargo, como ya se manifestó no todo PPCS se conserva y reproduce, el número de PPCS, hay un número significativo de PPCS que mueren sin reproducirse, por tanto, la relación desde esta perspectiva no es proporcional, de tal modo que siempre el número de PPCS será mayor al de PRCS. Mientras que el número de PRCS siempre es igual al número de PPCS que se reproducen, el número de PPCS en general siempre es mayor que los PRCS, por lo mismo que muchos C no se reproducen. Esta igual y desigualdad entre ambos procesos se puede expresar en las siguientes fórmulas:

 

     Una visión panorámica de los PPRS conlleva a observar estos procesos en sus interrelaciones con los PPCS y los PCCS, y con los procesos sociales. En estas relaciones los PRCS se están dando en forma incesante, cada PPCS si se dan las condiciones da lugar a PCCS y si a su vez se dan las condiciones están dando lugar a los PRCS, de tal modo un proceso social se sirve como soporte de un conjunto de PRCS, que en su curso van reproduciendo un conjunto de V necesarias para el proceso social que condiciona su reproducción, si se comprende el número de seres vivos, de procesos sociales que están sirviendo de agentes para que se den los PRCS tenemos un panorama de un universo de C múltiples que en forma incesante se están reproduciendo.





V
CONCLUSIONES

     5.1. La primera conclusión sobre el PRCS es el estar en una relación sistémica con los anteriores procesos tanto el PPCS y el PCCS, sobre esta base se da la reproducción del C y de la V. También que de modo semejante a los anteriores procesos requiere de una necesidad y de condiciones sociales.

    5.2. El PRCS es de gran importancia al situarnos en los procesos cíclicos, que debe considerarse una contribución de la teoría procesal del conocer a la comprensión del fenómeno del C, al determinar al conocer en su reproducción cíclica puede permitir prever la reproducción, establecer las condiciones, y, así, poder medir la duración de los ciclos, analizar la estructura cognoscente del cC, también establecer los tiempos de intervalos entre ciclo y ciclo, como las variaciones de tiempo y de circunstancias que hacen diferenciar a un ciclo de otro.

     5.3. Por último se debe concluir señalando que los PRCS no son eternos, su infinitud es sólo un supuesto deducido de la infinitud de su condición social, en la realidad son procesos que tienen en su esencia al factor (t) y a una realidad social en movimiento, por tanto, el PRCS es finito, tiene su final puede culminar por el propio proceso de reproducción cuando ha dejado de ser necesario, o por razones casuales. Entonces en este nivel también debemos consignar en el nivel cíclico la destrucción incesante del C.